miércoles, 25 de mayo de 2016

El destino del M.A.S

EL DESTINO DEL M.A.S.


“Es para no ser víctima de un asesino para lo que conciente uno en morir, si se vuelve uno asesino” J.C. Rousseau

El MAS tiene un origen más profundo que la simple ideología, aunque esta haya enamorado y juntado a dos de sus principales actores en un matrimonio que tiene un solo destino. El asesinato o el suicidio.

EL “OPRIMIDO” DE LA PROFECIA

Evo Morales es acción pura, que enmarcada en un movimiento que descree de cualquier fe superior, eleva la moral del sindicato; triunfo y venganza, derrota y resentimiento a un movimiento inagotable, donde el ser es hacer; por esta razón no se puede dejar de tener enemigos.
Dentro del panorama político nacional algo lo diferencia de los que lo antecedieron, él viene de la pobreza, es “originario” y acostumbrado a lidiar con la realidad de la pelea antes que con lo teórico, habla de lo que hasta ahora han olvidado los teóricos de izquierda que perdidos en peculiaridades siempre han sido contradictorios, él habla de lo esencial, de un nuevo “principio” para su pueblo. Evo no se diferencia solo por el color de su piel o la pobreza como muchos ingenuamente creen, sino en el “principio” nuevo que plantea y en las aplicaciones que de este principio se tendrá.
En contra de las profecías de Marx, los líderes de las “clases” oprimidas (también en Bolivia) han sido generalmente aquellos que no han sufrido “discriminación” ni la sequedad de la miseria. En Bolivia la mayoría han sido criollos (mestizos biológicos educados en los principios occidentales; comprenden más del Quijote, de Marx y hasta de Julio Verne que de lo que significaba “sagrado” durante el Imperio Incaico) aunque hubieran preferido (para ser coherentes) ser indios y pobres. Sin embargo, Evo Morales representa el ideal de la profecía socialista de izquierda, lo que enamora a los que creen en esta.

LA NOVIA PERFECTA

Salido de una familia criolla y que como muchos otros se han desclasado, negando sus orígenes por la ideología, Álvaro García Linera lidera un grupo de “socialistas” que siguen la lucha armada (siendo encarcelado por esto) para alcanzar el poder que garantice la construcción de la autentica “Iglesia de la Igualdad” donde no existan ni curas ni dioses, sino, la idealización de ese abstracto “ser humano” que un día en el porvenir, nuevo y hermoso reinara y “juzgará” en el fin de la historia.
Ha aprendido de Gramsci, que las clases dominantes no solo dominan al proletariado mediante el azar de la fuerza, si no mediante la hegemonía cultural sobre las clases dominadas. Siendo la hegemonía el “ejercicio de las funciones de dirección intelectual y moral unida a aquella del dominio del poder político”. Teórico impecable, Álvaro García Linera, se da cuenta antes de todos cual es el proyecto nacional que pueda articular un “bloque hegemónico”, la amalgama de diferentes clases sociales en torno a un proyecto que logre un sentimiento nacional (nacionalización de los recursos naturales), sabe también que Evo no es una mascara incoherente y desconocida ante el campesinado del país y su apoyo al nuevo proyecto nacional es indispensable. Las diferencias, en el momento del idilio o ante el enemigo común, no pesan hasta la desaparición de una o de ambas.
Encerrado en la “anodina” práctica de la crítica televisiva y la cátedra universitaria pero desde la que enamora no sólo a Evo Morales, Álvaro García Linera es rescatado de esa torre de marfil intelectual para luego concederle la “Prime nocte” de su apego a un partido político y así consumar su unión.
En su matrimonio son invitados también, los miles de criollos que, cansados de un país donde su hegemonía sólo los avergüenza, y que quieren sentirse no culpables emitiendo un voto castigo para reivindicarse, dejando en las manos del intelectual que han visto a través de la televisión (una imagen que acompaña su descanso después de una cena sin mucha sal), y que desean pueda lograr un porvenir de un país sin corrupción, sin bloqueos, con más empleos y mejor digestión.
           
LA CONCLUSIÓN

De esta unión nacerá una de las victorias más espectaculares ocurridas en democracia en el país. Pero el “porvenir” no se construye, para el MAS, sólo desde una reforma administrativa. La verdadera revolución debe empezar en algún momento. Y esta no tiene sentido si no es una afirmación en si misma, contraria a lo que niega (esa otra hegemonía de pocas familias). El nuevo “principio” definirá rápidamente las nuevas direcciones comprometidas con el “pueblo”, siendo por ejemplo, que una cholita, será siempre menos corrupta y más defensora de lo nacional que un criollo. O un compañero de trayectoria política “comprometida” tendrá más capacidad que un técnico o empresario para manejar la mayor EMPRESA nacional.
Esto chocara con el muro de la realidad (pero la culpa: de la inflación, la corrupción y la falta de capacidad para cumplir compromisos internacionales, la tienen exclusivamente aquellos que están en contra, nunca las propias acciones) entonces se dirá, que en verdad esto se debe a que si el ariete que con que embestimos contra el muro se rompe, siempre queda, culpar al ariete y a los que embisten con el, para empezar a construir uno más “revolucionario” todavía.
El porvenir en este caso se vuelve teorema “El muro podrá ser destruido cuando los hombres-adecuados construyan un ariete lo suficientemente fuerte,”
Pero  “para adorar por mucho tiempo un teorema, no basta con la fe, se necesita además una policía” (Camus) El  “principio” adquiere otro lenguaje que es comprendido como incoherente para aquellos que están fuera de la materialidad del discurso, está presente en quien lo dice y en quien sabe entenderlo. “Sólo con la fuerza del pueblo, con la unidad del pueblo boliviano podremos garantizar las transformaciones en nuestro país (puesto que) si no hay pueblo consciente (..) no se puede fácilmente garantizar los procesos de cambio" Evo Morales.
La “revolución democrática y cultural” que nos llevará a ese porvenir tiene la ventaja de poder ser fiscalizada en el presente, mientras el muro de la realidad puede ser oculto por pan o arroz importado y circo de bonos.
¿Pero y cuando hay muchos hombres no adecuados y que además debilitan el ariete? Ahí se deberá mostrar coherencia, y se tendrá que decidir entre el “porvenir” y la vida humana, entre el suicidio o matar “Será, entonces, cuando el problema no será resuelto por la aritmética si no por el calculo de probalidades, ante una futura realización de ideas, la vida humana puede ser todo o nada. Cuanto mayor sea la fe que pone el calculador en la idea, menos valdrá la vida humana, en el límite la vida humana ya no vale nada.” Camus
El destino del MAS obedece a los fundamentos enunciados, obedece a la búsqueda incesante y movilizada de esa nueva “alborada” que “inevitablemente” debe llegar en algún momento. Ahora sólo falta, después del 4 de mayo se verá, y que nadie se alegre con esto, que el gobierno proclame como Saint Just durante la revolución francesa y poco antes de que “el pueblo durante siglos oprimido” gozara, delante de una chorreante guillotina, la muerte de sus antiguos opresores “Un patriota es el que sostiene a la república en masa; cualquiera que la combata en detalle es un traidor” (Saint Just)









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